Fotógrafos Ambulantes de Tijuana
2012-2017
Fotografía, escritura, entrevistas, archivo, video, intervención pública, programas de aprendizaje
Este proyecto revisa la producción visual del oficio del fotógrafo ambulante y su quehacer en el espacio público de Tijuana en los últimos setenta años. El conjunto de imágenes que se recolectaron para formar el primer archivo de este tipo, permite acercarnos a diversos aspectos sociales y afectivos que depositamos en la fotografía vernácula. Tales como la historia de las familias y transeúntes tijuanenses, las transformaciones del espacio público, las prácticas religiosas, la construcción social del imaginario sobre la modernidad y sus símbolos, la juventud, los roles de género, el cuerpo y sus lenguajes en el espacio público.
La fotografía, entendida como un dispositivo de representación e instrumento de referencia espacio-temporal, se ha potencializado como la práctica cultural más importante de las últimas décadas. La incorporación de aplicaciones fotográficas en los teléfonos celulares ha posibilitado un amplio ejercicio de registro que hipervisualiza los espacios físicos y virtuales en los que circulamos de manera cotidiana. Por este motivo, a través de este proyecto me interesó reflexionar cuestiones capitales como son la transformación de nuestras relaciones con la imagen, los procesos de representación y construcción de memoria; así como el impacto tecnológico que impacta las prácticas laborales contemporáneas y a sus protagonistas.
El objetivo de los cinco años de trabajo en este proyecto (2012-2017) fue reconocer la dimensión cultural pero sobre todo laboral del oficio de los fotógrafos ambulantes de la ciudad de Tijuana, en un momento de riesgo. Un cambio de paradigma tecnológico parecía amenazar la figura del fotógrafo en los espacios públicos. A cinco años de la finalización de este proyecto, los fotógrafos ambulantes resisten en la ciudad, lo han logrado organizándose colectivamente, aprendido y ajustado sus prácticas a las nuevas posibilidades tecnológicas.