Resistencia epistémica: trabajo, afectos y territorios. crítica a la era neo-eco-capitalista de tesla y spacex [en proceso]
Claudia renunció a la fábrica que está en nuestro barrio después de presenciar un sacrificio tecno pagano. Las máquinas de la fábrica nunca descansan, trabajan para Elon Musk en la manufactura de carros eléctricos y naves espaciales. Mientras operan producen todas juntas un canto que se parece al de una ola de cristal que se estrella contra piedras húmedas y filosas una y otra vez. Una noche, una de las máquinas se devoró el brazo completo de un hombre joven que trabajaba a lado de Claudia. Nadie pudo escuchar los gritos. Claudia renunció a la fábrica por el estrés postraumático de las escenas de un hombre joven amputado que se desangra y al que no se le puede oír gritar desesperado. Claudia, yo y otros vecinos jóvenes nos hemos puesto a imaginar cómo destruir la fábrica, pero sobre todo cómo construir una resistencia epistémica al re-imaginar conceptos como trabajo, comunidad y futuro.
En este proyecto ampliaré la investigación que he desarrollado en los últimos dos años en mi barrio, junto a mi familia y vecinos, para tejer una red de testimonios críticos de trabajadores asociados a Tesla y SpaceX en otros territorios alrededor del mundo, en donde ambas empresas entrelazan sus procesos de producción.
*Proyecto financiado por el Sistema Nacional de Creadores (2023-2026)